martes, 23 de agosto de 2011

45 señales de que te estás volviendo viejo




El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos...Una hermosa canción y una triste realidad. ¿Te cuesta quedarte despierto frente al televisor? ¿Te duele la espalda cuando te agachás? Si la respuesta es sí, entonces podrías estar envejeciendo, dice un nuevo estudio sobre los 45 signos más comunes de la senectud.

Otros indicios: olvidarse de los nombres de las personas, no poder reconocer las canciones que más suenan en la radio, quejarse sobre la 'televisión basura', elegir la ropa por la comodidad y no según lo que está de moda, manejar despacio, interesarse por la jardinería.

Tina Clare, de Engage Mutual, la organización que condujo el estudio, explicó: "Nos fijamos lo que piensa la gente de todas las edades sobre el envejecimiento. Los hábitos que rankearon en las primeras posiciones no son excluyentes de las personas seniles, pero sí reflejan los estereotipos culturales que tenemos sobre los ancianos".

El estudio también descubrió un cambio de actitud con respecto al alcohol a medida de que nos ponemos más viejitos. Quedarse dormidos después de una copa de vino, conocer los límites de ingesta de alcohol y elegir manejar antes que beber durante una salida son signos certeros de senectud -y de responsabilidad-.

Además, un tercio de los encuestados admitió que sintió algunos de los signos del envejecimiento durante las edades de 21 a 29 años pero la mayoría coincidió en que después de los 60 es cuando las personas pueden oficialmente clasificarse como "viejas".

Y un dato interesante: el 64 por ciento respondió que le preocupa no poder ocuparse de sí mismos cuando sean viejos, perder la memoria, 62 por ciento, no tener dinero, 39 por ciento, no tener a nadie, 55 por ciento.

Los 45 signos de la vejez

1.Quedarse dormido frente a la TV

2. Sentir los huesos doloridos

3. Quejarse cuando te agachas

4. Perder mucho pelo

5. Odiar los bares

6. Pensar que los profesores/los policías/los doctores parecen realmente jóvenes

7. Si tus oídos, cara, cejas, nariz - se vuelven más peludos.

8. Luchar para utilizar tecnología

9. Olvidarse el nombre de las personas

10. No reconocer las canciones en los rankings de las radios

11. Elegir la ropa según la comodidad y no según la moda

12. Manejar muy despacio

13. Desarrollar un cariño por el jerez (tipo de vino)

14. Quejarse más

15. Unirse a alguna actividad de tipo hobby

16. Olvidar y perder las llaves del auto y los lentes

17. Tener colegas jóvenes

18. Dejar de escuchar la radio FM y escuchar sólo AM

19. Dormir una siesta a la tarde

20. Ir más seguido a la iglesia

21. Quejarse por la 'televisión basura'

22. Te crecen más las orejas

23. Preferir una caminata de domingo a quedarse en la cama

24. Indignarse por los videos musicales sensuales

25. Ir en cruceros y viajes grupales 'sin niños'

26. Interesarse por la jardinería

27. Disfrutar de que te pidan documento de identidad

28. Conocer tus límites con el alcohol

29. Usar pantalones de corderoy (tipo de ropa)

30. Decirle a la gente exactamente lo que piensas, incluso cuando es irrespetuoso

31. Tener un reloj de viaje

32. Quedarse dormido después de una copa de vino tinto

33. Interesarse por las noticias

34. Elegir manejar en vez de tomar alcohol

35. No poder bajar de peso rápidamente

36. Nunca salir de casa sin abrigo

37. Interesarse por el clima para pensar qué ropa usar

38. Llevar un almohadón a la cancha porque los asientos son muy incómodos

39. Poner las cosas de la casa en el lugar equivocado

40. Elegir la radio sobre la televisión

41. Usar saquitos (ropa argentina)

42. Comprar el diario todos los días

43. Mirar muchos infomerciales

44. Pagar en efectivo en vez de con tarjeta

45. Usar mucho color beige

Una bomba permanente en el cuerpo para ayudar al corazón





A Pedro Antonio Pérez García, de 67 años, le costaba un mundo subir las escaleras de casa. "Tenía que hacer hasta tres paradas para los 17 escalones. Solo bajarme o subirme del coche me dejaba agotado", cuenta. Un infarto de miocardio le dejó el corazón maltrecho en 1996 y su insuficiencia renal desaconsejaba un trasplante. A falta de un corazón artificial que aún no existe, médicos del hospital 12 de Octubre de Madrid le dieron otra solución, inédita en España: suplir la función de una de las cuatro cavidades del órgano con el implante de un dispositivo mecánico conectado a una batería exterior al cuerpo con cables. Ayer, cuatro meses después de la intervención, Pedro salió del hospital con su nuevo aparato, y una mochilita para llevar las baterías. Los cirujanos creen que, si todo va bien, el aparato podrá funcionar sin necesidad de intervenir en él durante unos 10 años, por lo menos. "El paciente tendrá que hacerse revisiones, pero por su estado, no por el dispositivo", afirma el cardiólogo Enrique Pérez de la Sota.


"Era mi única posibilidad", dice el paciente, Pedro Antonio Pérez
El mecanismo de lo que la terminología médica define como "dispositivo definitivo de flujo continuo" se puede simplificar diciendo que es "un motor que sustituye la labor del bombeo de la sangre del ventrículo izquierdo a la aorta", indica el especialista, que es quien ha dirigido el proyecto.

De las cuatro cavidades del corazón, el ventrículo izquierdo es el que está sometido a un mayor esfuerzo. Debe impulsar la sangre a todo el cuerpo. El corazón de Pedro lo hacía con mucha dificultad por las secuelas del "extenso" infarto de miocardio que sufrió años atrás. Padecía una "miocardiopatía severa e irreversible", aclara el médico. Las contracciones del corazón se habían reducido al 10% o 15% de lo normal. "Su situación funcional antes de la intervención era límite", asegura.

El dispositivo "consiste básicamente en un tubo que saca la sangre del ventrículo y mediante una turbina que va a 8.000 o 9.000 revoluciones por segundo la lanza a la aorta", explica el médico. El aparato trabaja en un régimen continuo, pero tiene una "cierta autorregulación" para adaptarse a las necesidades del paciente, añade. Eso quiere decir que "ahora que, tras estar ingresado, el paciente está algo recuperado, el aparato tendrá que trabajar menos porque el corazón funciona mejor". "Pero si tiene que hacer algún esfuerzo, podrá entrar en acción y aportar un flujo extra", puntualiza.

El mecanismo no es nuevo. "En el mundo -empezando por Estados Unidos- se han implantado unos 7.000", admite el médico. En España ya ha habido otros intentos (el experto menciona los hospitales de Bellvitge y Puerta de Hierro), pero no eran iguales a este. Porque la gran novedad de esta intervención es que la persona a la que se le aplica vaya a poderlo llevar toda su vida.

"Hasta ahora se usaba sobre todo para mantener a los pacientes antes de un trasplante", afirma el cardiólogo. Esa habría sido la solución también para el paciente, si no se hubieran dado algunas circunstancias -una insuficiencia renal, problemas respiratorios y la edad ya algo avanzada- que desaconsejaban la intervención, añade el médico.

Un ejemplo de la pésima calidad de vida a la que estaba abocado el hombre es que en el mes y medio anterior a la intervención debió estar ingresado tres veces, en periodos de una semana a 10 días. "Con el dispositivo le hemos dado una nueva vida", dice el médico. El paciente afirmaba ayer que cuando le plantearon la posibilidad no tuvo ninguna duda: "Era mi única posibilidad. Me resultó más difícil convencer a algunos miembros de mi familia que vencer mis miedos interiores".

El médico no se atreve a vaticinar cuántos pacientes podrán beneficiarse de esta tecnología. "Como no estaba disponible no había demanda, de la misma manera que en los países donde no hay trasplante de corazón no hay lista de espera", afirma. Pero no duda en que serán "decenas cada año". También está convencido de que se trata de una operación "que compensa". "Aparte de que no se puede poner precio a una vida, el aparato cuesta unos 90.000 euros. Pero estos son pacientes que en ingresos hospitalarios y medicación consumen muchos recursos", añade. "No implantarlo también generaría un gasto".

Eso sí, el cardiólogo insiste en que "no es una panacea". "Lo normal será tratar primero con fármacos a los pacientes, y luego ver si pueden recibir un trasplante", añade. Pero, agotadas esas posibilidades, ahora cabe la posibilidad de este implante. "El paciente puede recuperar su actividad cotidiana. El dispositivo tiene una autonomía de unas 12 horas. Solo tiene que acordarse de cargar las baterías". Algo que Pedro Antonio asegura que no se le olvidará.

jueves, 18 de agosto de 2011

El cáncer de pulmón huele


Los perros rastreadores son una forma fiable para detectar el cáncer de pulmón, según una reciente investigación publicada en Alemania.

Los científicos descubrieron que perros entrenados podían detectar un tumor en un 71% de los pacientes, según publicaron en el European Respiratory Journal.

Sin embargo, todavía no saben qué componente químico es el que detectan los caninos, elemento que consideran crucial para desarrollar un sistema de diagnóstico.

El Instituto de Investigación del Cáncer del Reino Unido estima que todavía queda un "largo camino" para que el descubrimiento pueda tener aplicaciones prácticas.

La primera vez que los investigadores comenzaron a hablar de la posibilidad de que los perros huelan tumores fue en 1989. Estudios posteriores han mostrado que los caninos pueden detectar ciertos tipos de cáncer, como el de piel o clic colon.

Olfatear el cáncerLos expertos piensan que los tumores producen agentes "químicos volátiles" que el fino olfato canino puede detectar.

El experimento alemán entrenó a cuatro perros, dos pastores alemanes, un pastor australiano y un labrador.

"Las próximas investigaciones deben ir en la senda de saber más sobre las moléculas que emiten el olor de los tumores y si dispositivos como 'narices electrónicas' podrían también detectarlos"

Instituto de Investigacdión del Cáncer (Reino Unido)
Los animales consiguieron tener éxito en un 71% de las ocasiones. Los investigadores también comprobaron que no se mostraban confundidos por los químicos asociados a enfermedades pulmonares crónicas o por el tabaquismo.

El autor del informe, el doctor Thorsten Walles del Hospital Schilerhoehe, comentó que "en la respiración, los pacientes con cáncer de pulmón, tienen químicos diferentes de los de alguien sano".

"Los perros sienten el olor de estos y pueden detectar su presencia en los momentos iniciales de la enfermedad", concluyó Walles.

"Los resultados confirman la presencia de un marcador estable para el cáncer de pulmón. Es un gran paso adelante".

Los animales no parece que puedan llegar a convertirse en un compañero de los cirujanos, así que los investigadores están trabajando en "narices electrónicas" que podrían detectar los mismos químicos que le perro.

Estos agentes o la combinación de olores que producen, no han sido descubiertos.

Los científicos lo lamentan: "Desafortunadamente los perros no pueden comunicar cuál es la esencia bioquímica del cáncer".

Laura McCallum, portavoz del Instituto de Investigación del Cáncer del Reino Unido, comentó que "aunque hay interesantes estudios que sugieren que los perros podrían oler el cáncer, queda un largo camino por delante para entender qué moléculas huelen".

"Por eso, sería extremadamente difícil usar perros en una clínica. Las próximas investigaciones deben ir en la senda de saber más sobre las moléculas que emiten el olor de los tumores y si dispositivos como 'narices electrónicas' podrían también detectarlos".

martes, 9 de agosto de 2011

Ejercicio: parte integral del tratamiento del cáncer


Todo paciente de cáncer en tratamiento debe hacer entre dos y dos horas y media de ejercicios cada semana. ¡No más “descanse y tómeselo con calma”, aseguran especialistas británicos.

La recomendación proviene de la institución de beneficencia británica Macmillan Cancer Support, la que tiene por misión prestar ayuda a los pacientes de la enfermedad.

El informe de Macmillan, “A moverse más”, afirma que, de los dos millones de sobrevivientes de cáncer, en el Reino Unido, cerca de 1.600.000 no están lo suficientemente activos.

Los pacientes adultos y los sobrevivientes de cáncer deberían tomar unos 150 minutos de actividad física de moderada intensidad a la semana.

En el informe, el American College of Sports Medicine también afirma que el ejercicio es seguro durante y después de la mayoría de los tipos de tratamiento de cáncer y dice que los sobrevivientes deben evitar la inactividad.

Razones
Jane Maher, oncóloga clínica y consejera médica de Macmillan admite que el consejo que ella le habría dado antes a alguno de sus pacientes habría sido que se lo tomara con calma.

“Esto ha cambiado ahora significativamente dado el reconocimiento de que si el ejercicio físico fuera una droga, éste acapararía los titulares”.

Mantenerse activos, consigna el estudio, puede ayudar a la gente a superar los efectos del cáncer y su tratamiento, tales como la fatiga, la subida de paseo, la depresión y la ansiedad.

Aparte de que puede contribuir a mejorar la densidad ósea, la fuerza muscular y la salud cardíaca.

Durante el tratamiento, el nuevo decálogo prescribe evitar los largos períodos de tiempo que uno pasa descansando, y dice que la actividad, aunque sea mínima, es mucho mejor que nada.

Esto puede reducir algunos de los efectos secundarios del tratamiento, incluyendo los coágulos sanguíneos y la pérdida de la masa muscular.

Luego de que ha terminado el tratamiento, el consejo es tratar de aumentar gradualmente la cantidad de actividad física que uno hace.

Esto, dentro de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que son específicas para los distintos grupos de edad.

Ejercicio a la medida
“Para la mayoría de la gente que vive con cáncer, o que le ha sobrevivido, no hay problemas en aumentar gradualmente el nivel de actividad física, siguiendo las pautas de la OMS, eligiendo una actividad que puedan disfrutar”, le dijo A BBC Mundo Jo Forster, encargada de Actividad Física de Macmillan.

Sin embargo, hay ciertas precauciones que conviene seguir.

Imaginemos el caso de alguien que sufre de metástasis ósea (cáncer propagado a los huesos) o riesgo de osteoporosis (huesos quebradizos). Esta persona debe evitar las actividades de mucho contacto o donde haya demasiado impacto.

Del mismo modo, alguien que tenga una baja de glóbulos rojos o que sienta una exacerbación de los síntomas del mal, debe evitar un volumen de ejercicios de alta intensidad

“La seguridad de los ejercicios” -dice Jo Forster-”dependerá del estado físico en que se encontraba la persona antes de ser diagnosticada, del tipo de cáncer y tratamiento, de los efectos secundarios de éste último, de los síntomas y de la edad del paciente”.

¿Qué es la heliofobia?


Muchas personas les encanta ir a la playa y exponerse al sol lo que no sabemos es que muchas otras se ocultan del el, ya que padecen de la heliofobia, lo que es el medio irracional a la exposición del sol, los afectados son los que sufren un importante déficit de vitamina D.

Es importante destacar, que la vitamina D es un elemento imprescindible para absorber el calcio que es necesario por la formación normal de los huesos este miedo suele ir asociado con la osteopenia, lo cual es una disminución de la densidad osea que aumenta el riesgo de sufrir fracturas.

Al igual que todas las vitaminas la “D” es indispensable para el buen funcionamiento de cuerpo humano en especial esta ayuda al correcto funcionamiento de la mayoría de los tejidos, vasos sanguíneos y sistema inmunitario, además las personas que no generan esta vitamina están más propensas a sufrir de cáncer de colon, mama y próstata.

Por lo tanto, es indispensable que el organismo sea expuesto de 10 a 15 minutos al sol tres veces por semana, esto es suficiente para ayudar a que la vitamina se propague en el cuerpo y así brindarle el mejor funcionamiento al cuerpo humano.

jueves, 4 de agosto de 2011

¿Las manzanas verdes son mejores que las rojas?




Existen más de 7.500 variedades distintas de manzanas en todo el mundo y todas saben diferente. Por el color de su piel se dividen dos grandes grupos: las verdes, cuya variedad más pópular es la Granny Smith; y las rojas, lideradas por la Red Delicious: son las más difundidas de este lado del mundo y se pueden conseguir en los supermercados. Se atribuye a las verdes más capacidad de mantener su estructura al calor y por eso parecen las indicadas para cocinar, por ejemplo, una tarta de manzanas; mientras que se atribuye a las rojas un mejor sabor. Aunque esta variable es muy personal.

Pura cáscara

En los últimos cinco años, las investigaciones alrededor de la manzana estuvieron enfocadas en los fitonutrientes que se encuentran concentrados en la piel más que en la pulpa, según reseña el apartado de información de Whole Foods, la cadena de verdulerías premium más popular de Estados Unidos. Cada manzana tiene aproximadamente 1,7 gramos de nutrientes por kilo de pulpa fresca, y una cantidad mucho mayor en la cáscara de manzana. Y si las manzanas son rojas se debe a sus antocianinas, pigmentos solubles en agua que le otorgan el color rojo o azul también a otras hojas, flores y frutos, incluso a los arándanos. Cuanto más uniforme es el rojo de una manzana o más profundo es el tono, más antocianinas tiene.

¿Verdes vs. rojas?


Las manzanas rojas tienen antocianinas en la piel, mientras que las manzanas verdes no. Sin embargo, dos manzanas rojas no están necesariamente más estrechamente relacionadas entre sí que con una verde. Los genes de antocianina se transfieren fácilmente entre las variedades de manzanas cuando se cruzan, por lo que cualquier manzana roja podría tener algunas manzanas verdes en su árbol genealógico, y viceversa. Las primeras manzanas, Malus sieversii, eran de ambas variedades: verdes y rojas, y de ellas descienden las manzanas cultivadas (M. domesticus).

Por otra parte, el sabor y las propiedades de cocción de las manzanas dependen de otros genes. Hay manzanas rojas y verdes (así como de color púrpura, amarillo y negro incluso) en todas las categorías: manzanas para cocinar, manzanas para comer, manzanas para jugo y manzanas para sidra. Y el cultivo de una variedad de manzana es un trabajo muy lento, ya que se necesitan varios años para que un árbol crezca y comience a producir frutos, pero para los cultivadores es muy fácil hacer una transferencia de genes y producir cada vez más variedades de manzanas.

Pero el mercado puso las cosas en su lugar. Las manzanas comerciales son cultivadas específicamente para evitar la producción de nuevas variedades de aquellas que Johnny Appleseed, el héroe folclórico norteamericano que cruzó el país espaciendo semillas: la mayoría de las variedades comerciales de hoy estaban entre los árboles silvestres o los agricultores que siguieron a Appleseed (algunos de los cuales hicieron un buen negocio vendieron el secreto).

Las manzanas verdes son mejores para las dietas
Aunque todo pareciera darle ventaja a las rojas, el color de la cáscara, en las pocas variedades que tenemos a mano en el mercado, no dice mucho de las diferencias entre ellas. Ahora, cuando se trata de dietas bajas en calorías, las manzanas verdes son la mejor opción, de acuerdo a Livestrong, el prestigioso sitio que calcula calorías a partir de una importante base de datos. Así también para controlar el azúcar en pacientes diabéticos.

La mutación del manzano o de la manzana


En 2009, el pintor inglés Ken Morrish recolectó de su jardín una manzana cuya mitad exacta era verde y la otra roja, como si estuviera pintada, que lo convirtió de inmediato en la estrella del barrio. Según los expertos, esta situación se da una vez en un millón. El hombre, de 72 años, la guardó en la heladera para que más vecinos pudieran acercarse a hacerse una foto con la fruta que nació de un árbol de Golden Delicious, y cuya parte roja era más dulce que la verde porque había recibido más el sol mientras crecía.

Los horticultores asumieron que se trataba de una mutación genética extrema, provocada por el clima frío, las fluctuaciones de temperatura o por insectos. Además, aseguraron que si la mutación genética sucedió dentro de la manzana era probable que estuvieran ante un acontecimiento único; pero de producirse en el árbol, podría dar más manzanas bicolor en el futuro. Pero además de una muestra de las ínfimas diferencias entre las manzanas de acuerdo al color de su piel, la del señor Morrisch –mitad roja, mitad verde–, siguió llamándose Golden

Llorar no mejora nuestro estado de ánimo


Llorar no parece ser la mejor solución para mejorar nuestro estado de ánimo. Siempre se ha pensado que el hecho de desahogarse con el llanto tenía algo de «catarsis» que hacía que los problemas fueran menos importantes y que el llanto tenía, de alguna manera, un cierto efecto de «liberación». Pero, a tenor de un curioso estudio que se publica en Journal of Research in Personality, derramar algunas lágrimas no tendría dicho efecto «liberador y catártico».

Según los datos de este pequeño análisis, «llorar no parece aportar ningún beneficio particular, al contrario de lo que la gente piensa; sólo una pequeña parte de los episodios de llanto registrados en el estudio estaban asociados con una mejora en el estado de ánimo», asegura Jonathan Rottenberg, de la Universidad de Florida del Sur (EE.UU.), y autor de la investigación.

Ciclo menstrual y llanto

El estudio se realizó sobre 97 mujeres de edades comprendidas entre los 18 y 48 años que formaban parte de un estudio más amplio, denominado «Women's Tears Dial Down Testosterone», que explora el vínculo entre el llanto y el ciclo menstrual. Esta es la razón de que sólo se hayan incluido mujeres, explican los autores.

Los investigadores siguieron a las mujeres durante 2 o 3 meses; éstas anotaban en un diario su estado de ánimo, sus ganas de llorar y si finalmente lo hacían. Si se producía un episodio de llanto, se anotaban más detalles sobre éste: razones para llorar, su duración e intensidad, dónde se produjo, si se hizo solo o delante de otras personas y cómo se sintieron después.

En total, se contabilizaron 1.004 episodios de llanto. Los resultados mostraron que el promedio de llanto duró ocho minutos y tuvo lugar en la sala de estar, por lo general en soledad o con una persona presente. Conflicto, la pérdida, o ver sufrir a los demás fueron los desencadenantes más comunes para las lágrimas.

En la mayoría de los casos -el 61%- las personas que habían llorado dijeron que no se había producido un cambio en su estado de ánimo en comparación a cómo se sentían antes de de llorar. El 30% sí experimentó una mejoría de su estado de ánimo, y un 9% se sentía peor.

Explosión de llanto

Los datos de este trabajo parecen demostran que llorar no parece tener beneficios psicológicos para la persona. Pero, curiosamente, observó que los participantes que lloraban con la mayor intensidad «como una explosion de llanto», pero no los que lo hacía durante más tiempo, experimentaban una «mayor liberación».

En lugar de animar a la gente a llorar para deshaogarse, Rottenberg considera más adecuado incitarles a a fortalecer sus redes sociales. «Cuando lloramos el beneficio que ello supone está más relacionado con que llamamos la atención de nuestro entorno y recibimos apoyo social que con el hecho en si mismo de derramar lágrimas», explica Rottenberg.

Este ha sido el primer estudio que examina la relación entre el estado de ánimo y su variabilidad, por un lado, y las ganas de llorar, la frecuencia del llanto, el estado de ánimo después de llorar, y los patrones afectivos, por otro


Sin embargo, los autores advierten sobre las limitaciones de la investigación: «es cierto -dicen en sus conclusiones- que los resultados de las consecuencias afectivas de llorar vienen determinadas por las condiciones afectivas de la propia persona, sus antecedentes y las reacciones sociales de los demás cuando se llora. Ahora bien, son datos iniciales y aunque hemos incluido múltiples variables, hay otras que no están contempladas».

La información médica ofrecida en esta web se ofrece solamente con carácter formativo y educativo, y no pretende sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional sanitario.

Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional sanitario, considerando las características únicas del paciente.

Los antidepresivos más nuevos, no necesariamente son los más seguros


Los antidepresivos de nueva generación, conocidos como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) se asocian con un mayor riesgo cuando se comparan con los antidepresivos tricíclicos (ATC), según un estudio publicado British Medical Journal. Sus autores afirman que los riesgos y beneficios de diferentes antidepresivos se deben evaluar cuidadosamente a la hora de prescribir estos medicamentos a las personas mayores.

La depresión es una enfermedad común en las personas mayores, y los antidepresivos - particularmente los ISRS - se utilizan ampliamente. Sin embargo, se sabe muy poco acerca de su seguridad en las personas mayores. Por eso, un equipo de investigadores de las Universidades de Nottingham y East Anglia (Gran Bretaña) ha analizado la asociación entre el tratamiento con antidepresivos y el riesgo de una serie de eventos potencialmente mortales en personas mayores.

Así, identificaron 60.746 pacientes en el Reino Unido mayores de 65 años con un episodio recién diagnosticado de depresión entre 1996 y 2007. Muchos pacientes tenían otras enfermedades, como enfermedad cardíaca y diabetes, y consumían varios medicamentos.

Los pacientes fueron seguidos hasta finales de 2008. Durante este tiempo, 54.038 (89%) recibieron al menos una prescripción de un antidepresivo: 55% de las prescripciones fueron para los ISRS, el 32% para los ATC, el 0,2% de los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), y el 13,5% de otros antidepresivos.

Efectos adversos

El uso de antidepresivos se analizó en relación a diversos efectos adversos: muerte por cualquier causa, intento de suicidio o autolesiones, ataque al corazón, derrame cerebral, caídas, fracturas, epilepsia o convulsiones, e hiponatremia (altos niveles de sal en la sangre).

Después de ajustar los factores que podrían afectar a los resultados, incluyendo edad, sexo, gravedad de la depresión, otras enfermedades y el uso de otros medicamentos, el equipo encontró que los ISRS se asociaban con un aumento del riesgo en algunos eventos adversos en comparación con los tricíclicos. Así, los ISRS se relacionaban con un mayor riesgo de mortalidad por cualquier causa, accidente cerebrovascular, caídas, fracturas, epilepsia o convulsiones, y la hiponatremia.

Dosis más bajas

Los autores matizan que los tricíclicos se prescriben en dosis más bajas que los ISRS y que otros medicamentos antidepresivos algo que, afirman, que «podría explicar en parte nuestros resultados». También advierten que las diferencias entre los pacientes con prescripción de los diferentes fármacos antidepresivos pueden explicar algunas de las asociaciones observadas en el estudio y sugieren que se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos. Aun así, concluyen que los riesgos y beneficios de diferentes antidepresivos se debe evaluar cuidadosamente la hora de prescribir estos medicamentos a las personas mayores.

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